Los suelos de cemento sin revestir acumulan polvo con facilidad. Habituales en garajes, patios interiores y trasteros, la naturaleza porosa de su acabado dificulta la limpieza y la eliminación de manchas de grasa y otros residuos. Una solución para atajar el problema y renovar su aspecto es pintarlos. Se puede elegir entre los productos clásicos específicos para suelos u otro tipo de resinas, como las epoxi y de poliuretano, con una mayor resistencia al paso del tiempo. Un factor que se debe analizar antes de decidirse es el tipo de abrasión que soportará la superficie.
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