Los suelos de cemento y hormigón suelen tener bastante polvo y manchas difíciles de eliminar.
La manera más económica y barata de renovar un suelo es pintandolo ya que es más sencillo de limpiar y se manteniene en perfectas condiciones.
La pintura para suelos son específicas para este tipo de tareas.
- El suelo debe estar perfectamente limpio, seco y sin grasa. Para eso hay que lavarlo con agua y detergente, luego aclararlo muy bien y dejar que se seque por completo.
- Si la superficie presenta algunas ranuras o grietas, debemos taparlas con ayuda de cemento, enduído o yeso. Cuando lo tengamos reparado y seco, procedemos a pintar el suelo.
Preparando correctamente la superficie, la tarea de pintar el suelo se llevará a cabo de manera ágil, rápida y con el resultado que experamos.
Para pintar el suelo, comenzaremos por los bordes con una brocha más bien gruesa y luego rellenamos con rodillo. Cuando esté bien seco, aplicamos la segunda mano.
Se aconseja utilizar el asesoramiento de profesionales.
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